Un alto funcionario de la Casa Blanca confirmó que la administración planeaba extender su prohibición para incluir visas de trabajo, señalando que tales acciones beneficiarían a los trabajadores estadounidenses. Los líderes empresariales se opusieron firmemente a tales declaraciones, ya que los inmigrantes son esenciales para rejuvenecer la economía estadounidense y ayudar a las empresas a mitigar las crisis financieras. Hasta fin de año, las visas H-1B, que son principalmente para trabajadores calificados, y las visas L-1, que son para trabajadores transferidos dentro de una empresa, estarán suspendidas. Esta acción también incluye a los titulares de visas H-2B, que son trabajadores temporales, con la única excepción concedida a los trabajadores de servicios de alimentos.
Después del daño causado a las empresas y a la economía por el nuevo Coronavirus, la administración ignoró los llamados a continuar la inmigración por parte de la Cámara de Comercio y las principales empresas tecnológicas, afirmando que tales acciones sofocarían el crecimiento de la economía. Los críticos de las acciones de la administración Trump citan el esfuerzo continuo para promulgar las iniciativas de larga data del presidente que efectivamente limitan la inmigración a los Estados Unidos. Los efectos inmediatos de la proclamación aún tendrán impactos limitados, ya que la mayoría de los consulados de Estados Unidos permanecen cerrados para el procesamiento rutinario de visas. Un alto funcionario del Departamento de Seguridad Nacional declaró que la medida no afectaría a los titulares actuales de visas.
Mientras el Presidente se postula para la reelección, enfrenta una recesión económica y movimientos contra la brutalidad policial. Para energizar a su base, tales movimientos son vitales para asegurar que su apoyo de sus bases permanezca fuerte. La suspensión de visas supuestamente abrirá 525,000 empleos para trabajadores estadounidenses, dijo un alto funcionario, afirmando que estaba orientada a “hacer que los estadounidenses vuelvan al trabajo lo más rápido posible.” Doug Rand, cofundador de Boundless, que aboga por los migrantes y los ayuda a través del proceso legal, cuestionó por qué las visas H2-A que permiten trabajadores invitados en el campo agrícola no fueron suspendidas. Estas acciones señalan que “los grandes intereses agrícolas son los únicos actores con influencia sobre la política migratoria en esta administración.” Antes de que se anunciara la medida, muchos grupos de presión abogaron en contra de las restricciones a las visas de trabajo, “Los restrictivos de la inmigración quieren que todos creamos que cada empresa que trae trabajadores nacidos en el extranjero es nefasta y solo quiere traer personas que son mal pagadas,” dijo Rand. “Esa es una premisa falsa.”
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