En Connecticut, cualquier propietario de bienes raíces—ya sea residencial o comercial—tiene un deber de cuidado hacia quienes visitan su propiedad. Según las leyes estatales de responsabilidad por locales, este deber de cuidado significa que el propietario de bienes raíces puede ser responsable por cualquier accidente de resbalón y caída que ocurra en la propiedad—particularmente si el accidente ocurrió debido a un piso resbaladizo o una superficie para caminar insegura.
Si sufrió una lesión por un accidente de resbalón y caída, puede considerar presentar una reclamación para obtener una compensación. Sin embargo, las leyes en Connecticut son muy específicas, y una variedad de factores pueden afectar si tiene derecho a una compensación y, de ser así, cuánto podría recibir.
El Plazo de Prescripción
Un plazo de prescripción es el límite de tiempo que tiene para presentar una reclamación, y varía según el tipo de reclamación que presente y dónde la presente. Para reclamaciones por resbalones y caídas en Connecticut, debe presentar la reclamación dentro de los dos años posteriores a la lesión. Este plazo de prescripción es el mismo que para todas las demás reclamaciones por lesiones personales en el estado. También se aplica a daños a la propiedad personal.
Al igual que con los accidentes de coche, las reclamaciones por resbalones y caídas están sujetas a la ley de negligencia comparativa. Si usted tuvo parte de la culpa en el accidente, el tribunal deducirá ese porcentaje de culpa de su compensación total. Si tuvo más del 50% de culpa, no podrá recibir ninguna compensación. Por lo tanto, aunque un propietario tiene cierto deber de cuidado, todos los demás tienen la responsabilidad de prestar atención a dónde caminan.
Generalmente, puede obtener compensación si el propietario del local (o un empleado):
- Sabía del lugar, área o elemento peligroso y no hizo nada para atenderlo o repararlo;
- Causó el lugar, área o elemento peligroso; O
- Debería haber sabido del lugar, área o elemento peligroso porque un propietario o empleado razonable lo habría descubierto y atendido/reparado.
Si al menos una de las condiciones anteriores se considera verdadera en el tribunal, probablemente tendrá derecho a una compensación.
Los Desafíos de una Reclamación por Resbalón y Caída
Una razón por la que puede ser difícil obtener compensación por un accidente de resbalón y caída es la palabra “razonable.” La reclamación típicamente depende de si las acciones del propietario del local previas al accidente fueron razonables, lo cual es un concepto en gran medida subjetivo.
El tribunal probablemente creerá que un propietario razonable inspeccionaría la propiedad regularmente para asegurar condiciones seguras. Si había un objeto peligroso en una superficie para caminar, el siguiente paso razonable podría ser colocar un cartel de precaución u otra barrera cerca del objeto si no puede ser removido o reparado inmediatamente. El objeto también podría haberse reubicado a un lugar más seguro. Factores como estos pueden demostrar la negligencia del propietario—o la ausencia de ella.
El otro gran desafío de un caso de resbalón y caída es la posibilidad de que usted haya sido descuidado, lo cual puede reducir o incluso eliminar su elegibilidad para compensación.
Los siguientes factores podrían llevar a un tribunal a decidir que usted tuvo parte de la culpa por descuido:
- No tenía una razón legítima para estar donde estaba el área peligrosa
- Había advertencias (por ejemplo, un cartel de precaución) cerca del área peligrosa
- Una persona razonable habría notado el área peligrosa y la habría evitado o caminado con más cuidado
- Estaba realizando un comportamiento que lo distrajo o le impidió prestar atención a dónde iba
- Se movía de manera imprudente (por ejemplo, corriendo, saltando, etc.)
En última instancia, estas situaciones no serán completamente claras. Su éxito dependerá de su capacidad para presentar su versión de los hechos de manera que demuestre la negligencia del demandado.
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