En The Law Offices of James A. Welcome, hemos pasado más de dos décadas ayudando a personas que huyen de la violencia, la persecución política y la injusticia a encontrar seguridad en los Estados Unidos. Hemos visto el coraje que se necesita para presentar una solicitud de asilo, el miedo que acompaña a la incertidumbre del proceso y el alivio cuando a un cliente se le concede protección.
Pero hoy, el camino hacia el asilo está bajo amenaza directa. Con el regreso del presidente Trump, estamos viendo un esfuerzo renovado para restringir, acelerar y politizar el proceso de asilo, a menudo a expensas del debido proceso y los derechos humanos. Este cambio no solo afecta a los recién llegados en la frontera, sino que impacta a familias que ya están aquí, personas con reclamos pendientes e incluso a quienes han vivido en los EE. UU. durante años bajo protección temporal.
Si usted o alguien que ama está buscando asilo, es fundamental entender sus derechos y por qué el apoyo legal nunca ha sido más importante de un abogado de inmigración de confianza.
¿Qué es el asilo y quién califica?
El asilo es una de las formas más poderosas de alivio humanitario bajo la ley de inmigración de EE. UU. Existe para proteger a las personas que no pueden regresar a sus países de origen debido a persecución o un temor fundado de persecución. Pero, ¿qué califica como “persecución” y quién determina si su temor es legítimo? Las respuestas son tanto legalmente complejas como cada vez más influenciadas por agendas políticas cambiantes.
En The Law Offices of James A. Welcome, ayudamos a los clientes a entender el marco legal detrás del asilo y cómo las prácticas recientes de aplicación pueden complicar incluso los casos más merecedores.
Fundamentos legales para el asilo
Para calificar para el asilo, una persona debe demostrar que ha sufrido persecución o tiene un temor fundado de persecución futura basado en al menos uno de cinco motivos protegidos:
- Raza: Víctimas de discriminación o violencia basada en la raza, como minorías étnicas o grupos indígenas perseguidos por actores gubernamentales o grupos vigilantes tolerados.
- Religión: Personas atacadas por sus creencias o prácticas religiosas, incluyendo conversiones forzadas, violencia o prohibiciones gubernamentales sobre ciertas religiones.
- Nacionalidad: Esto puede involucrar discriminación basada en el origen étnico o identidad cultural, especialmente en áreas de disturbios civiles o conflictos nacionalistas.
- Opinión política: Este es uno de los motivos más comúnmente citados. Se aplica a personas que han sido perseguidas por oponerse a su gobierno, participar en protestas o incluso por ser percibidas como políticamente activas, aunque no hayan tomado acción directa.
- Miembro de un grupo social particular (PSG): Esta es la categoría más compleja y en evolución. Incluye a personas que pertenecen a grupos sociales identificables dentro de su país que enfrentan persecución, como personas LGBTQ+, sobrevivientes de violencia doméstica, denunciantes o víctimas de reclutamiento y extorsión por pandillas.
Asilo afirmativo vs. defensivo
Hay dos formas principales de solicitar asilo en los Estados Unidos:
- Asilo afirmativo: Presentado por personas que no están actualmente en procedimientos de deportación. Los solicitantes presentan el Formulario I-589 a los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de EE. UU. (USCIS) y luego son entrevistados por un oficial de asilo.
- Asilo defensivo: Presentado por personas que ya están en procedimientos de deportación ante un juez de inmigración. Esto incluye a quienes fueron detenidos en la frontera, se les negó la entrada o fueron remitidos a la corte de inmigración después de que su reclamo afirmativo no fue concedido.
Ambos procesos tienen peso legal, pero la vía defensiva es particularmente desafiante debido a los atrasos en los tribunales, el tiempo limitado para prepararse y el riesgo de deportación si el caso es negado.
El estándar de prueba
Contrario a la creencia popular, el asilo no se concede automáticamente por dificultades o pobreza. La carga recae en el solicitante para demostrar que califica bajo la ley, usando documentación, testimonios creíbles y evidencia experta. Debe demostrar que la persecución que teme es real, está conectada a un motivo protegido y que su país de origen no puede o no quiere protegerlo.
Incluso con un caso sólido, el asilo es discrecional. Eso significa que el juez u oficial tiene la autoridad legal para negar el asilo aunque usted cumpla con los requisitos, especialmente si creen que hay problemas de credibilidad, preocupaciones criminales o razones de interés público para negar el alivio.
Aplicación vs. elegibilidad: la creciente desconexión
Aunque la definición legal de asilo no ha cambiado, las prácticas de aplicación de la administración Trump han creado nuevos obstáculos para quienes buscan protección. Lo que vemos ahora es una creciente desconexión entre la elegibilidad bajo la ley y la accesibilidad en la práctica.
En The Law Offices of James A. Welcome, nuestros abogados están viendo casos que antes habrían sido concedidos — casos que involucran oposición política, persecución por pandillas o violencia de género — ahora desestimados o retrasados debido a decisiones arbitrarias de aplicación, tribunales de inmigración saturados o una reinterpretación repentina de los estándares legales.
El riesgo de negación basado en el proceso, no en los hechos
Incluso personas con reclamos sólidos son cada vez más negadas debido a barreras procesales:
- Plazos de presentación perdidos debido a barreras lingüísticas o falta de acceso a un abogado
- Entrevistas de temor creíble realizadas pocas horas después de la llegada mientras los solicitantes aún están traumatizados y confundidos
- Jueces de inmigración con cuotas y presionados para cerrar casos rápidamente
Estos obstáculos procesales no reflejan el mérito del reclamo, pero pueden determinar el resultado.
Estrategia de la administración Trump: desmantelar el asilo desde dentro
Aunque la administración Trump no ha eliminado técnicamente el asilo, sus políticas buscan hacer el proceso tan difícil, confuso y peligroso que muchas personas se ven obligadas a abandonar sus reclamos o ni siquiera presentarlos.
Algunas de las acciones más preocupantes incluyen:
Elevar el nivel para las evaluaciones de temor creíble
Las personas que llegan a la frontera deben someterse a una entrevista de temor creíble antes de poder solicitar asilo. Estas evaluaciones solían ser un umbral bajo, pero bajo las directivas de Trump, se han convertido en un obstáculo, con un número creciente de solicitantes que fallan en esta etapa inicial.
Ampliación de la expulsión acelerada
La expulsión acelerada permite a los oficiales de inmigración deportar personas sin audiencia. Trump ha ampliado esta autoridad mucho más allá de la frontera, permitiendo que los oficiales de ICE y CBP actúen con supervisión mínima, incluso dentro de los EE. UU.
Fomentar el “retorno voluntario” mediante incentivos financieros
El impulso de la administración para la auto-deportación — ofreciendo a los migrantes $1,000 y viaje pagado a cambio de retirar sus reclamos — es una de las señales más claras de que el objetivo no es un proceso legal justo, sino menos solicitantes.
Las consecuencias legales de estas acciones
Estas políticas hacen más que retrasar o desalentar los reclamos de asilo — violan activamente el espíritu de la ley de asilo de EE. UU. Niegan a las personas la oportunidad de presentar sus casos en la corte, socavan las protecciones para poblaciones vulnerables y crean un sistema de inmigración donde la supervivencia depende más de la suerte que del mérito legal.
En The Law Offices of James A. Welcome, ya estamos viendo las consecuencias de primera mano:
- Los clientes esperan meses para entrevistas y permisos de trabajo.
- Las familias reciben decisiones apresuradas sin audiencias completas.
- Los estándares legales se aplican de manera inconsistente según la jurisdicción o el oficial.
Sin representación legal calificada, la mayoría de las personas tienen pocas posibilidades de navegar este sistema, especialmente ahora.
Por qué los abogados de inmigración importan ahora más que nunca
En este entorno, tener un abogado de inmigración experimentado no es un lujo, es un salvavidas.
Nuestro equipo ayuda a los solicitantes de asilo a:
- Documentar su persecución de manera clara y completa
- Cumplir con todos los plazos legales y procesales
- Presentar un caso fuerte y organizado en la corte
- Responder a cambios repentinos en políticas que puedan afectar la elegibilidad
- Explorar opciones alternativas si se niega el asilo
Hemos visto a solicitantes de asilo ganar sus casos no porque tuvieran la historia más dramática, sino porque su historia estaba respaldada por evidencia, presentada correctamente y defendida con cuidado. Eso es lo que un abogado calificado proporciona.
Preguntas comunes de los solicitantes de asilo
P: ¿Puedo seguir solicitando asilo si crucé la frontera sin permiso?
Sí. El asilo está disponible independientemente de cómo haya ingresado al país. Incluso si cruzó sin inspección o está ahora en procedimientos de deportación, aún puede solicitarlo, siempre que cumpla con el plazo de un año para presentar o califique para una excepción.
P: ¿Qué pasa si ya tengo un caso de asilo pendiente, puede ser negado ahora?
Los casos pendientes aún están siendo revisados, pero las políticas sobre cómo se juzgan han cambiado. Por eso es crítico mantenerse en contacto con su abogado, actualizar su evidencia y prepararse para su audiencia lo más completamente posible.
P: ¿Qué pasa si fallo la entrevista de temor creíble?
Si falla la entrevista, puede ser colocado en expulsión acelerada. Sin embargo, puede solicitar una revisión por un juez de inmigración. Un abogado puede guiarlo en ese proceso y ayudarlo a prepararse.
P: ¿Puedo trabajar mientras mi caso de asilo está pendiente?
Sí, pero primero debe solicitar autorización de empleo. En la mayoría de los casos, debe esperar 150 días después de presentar su solicitud de asilo antes de aplicar, y el procesamiento puede tomar tiempo adicional. Su abogado puede ayudar a asegurar una presentación oportuna y precisa.
Por qué esta lucha importa—ahora y a largo plazo
Las acciones de la administración Trump no solo buscan reducir números en la frontera. Son parte de una estrategia más amplia para socavar las vías legales de inmigración, silenciar a los solicitantes de asilo y limitar el acceso al debido proceso.
Pero el derecho a solicitar asilo es parte de lo que define a los Estados Unidos como una nación de leyes y de conciencia. Alejarse de esa responsabilidad no solo perjudica a individuos, sino que debilita nuestro compromiso con la justicia y nuestra posición en el mundo.
En The Law Offices of James A. Welcome, creemos en defender lo que es correcto. Eso significa luchar contra deportaciones injustas, ayudar a los clientes a preparar reclamos de asilo sólidos y asegurar que cada persona que teme persecución en el extranjero tenga la oportunidad de ser escuchada aquí.
Reflexiones finales y cómo protegerse
Si usted o alguien que conoce está buscando asilo, esto es lo que le recomendamos hacer:
- No espere. Los cambios en las políticas pueden ocurrir rápida y repentinamente.
- Manténgase informado. Confíe en fuentes legales confiables, no en redes sociales o rumores.
- Evite firmar cualquier cosa sin asesoría legal. Podría renunciar a sus derechos sin saberlo.
- Conserve todos los documentos, avisos y recibos. Son críticos para su caso.
- Llame a un abogado de inmigración calificado. La representación puede marcar la diferencia entre la seguridad y la deportación.
Estamos aquí para luchar por su futuro
En The Law Offices of James A. Welcome, luchamos por los inmigrantes. Entendemos que detrás de cada caso de asilo hay una vida interrumpida por la violencia, el miedo o la injusticia. Por eso nos tomamos el tiempo para escuchar, preparar y estar a su lado en cada paso del proceso legal. En un sistema que a menudo se siente abrumador o en su contra, nuestro equipo está aquí para nivelar el campo de juego.
Hemos ayudado a clientes de todo el mundo a buscar seguridad y comenzar nuevas vidas en los Estados Unidos. Ya sea que su caso apenas comience o enfrente nuevos obstáculos bajo las políticas actuales, estamos listos para guiarlo con claridad, cuidado y determinación.
Llámenos al (475) 303-6793 o visite / para programar una consulta confidencial.
Atendemos con orgullo a clientes en inglés, español y portugués. Su derecho al asilo vale la pena defenderlo, y estamos aquí para ayudarle a hacerlo.