El pasado viernes, durante una serie de tweets, el presidente Trump continuó atacando a la corte suprema mientras sugería que continuará su lucha para terminar con DACA y asegurar que el congreso encuentre una nueva solución para los “dreamers.” Haciendo referencia al fútbol americano, Trump afirmó que los jueces simplemente devolvieron el caso a su administración para que proporcionara nuevos documentos que expliquen por qué el programa debería terminar. “La Corte Suprema nos pidió que reenvíemos sobre DACA, no se perdió ni se ganó nada. ‘Patearon,’ como en un juego de fútbol americano (donde esperamos que se pongan de pie por nuestra gran bandera estadounidense). Presentaremos documentos mejorados en breve para cumplir adecuadamente con el fallo y la solicitud de la Corte Suprema de ayer,” escribió Trump.
“He querido cuidar mejor a los beneficiarios de DACA que los Demócratas que no hacen nada, pero durante dos años se negaron a negociar – Han abandonado a DACA. Basado en la decisión, los Demócratas no pueden hacer ciudadanos a los beneficiarios de DACA. ¡No ganaron nada!” continuó Trump. El programa de la era Obama que protege a los inmigrantes que llegaron a este país siendo menores por sus padres de la deportación ha estado bajo amenaza desde 2017.
La decisión 5-4 de la corte suprema tuvo su propia réplica por parte del presidente, sugiriendo que los méritos del programa no fueron la razón por la que se pronunciaron a favor de continuar el programa. Por el contrario, la administración no presentó suficiente justificación legal sobre por qué el programa debería terminar. Hace más de un año, la cámara liderada por los Demócratas votó un proyecto de ley que permitiría a casi dos millones de inmigrantes indocumentados un camino hacia la ciudadanía, incluidos los dreamers. Donde fallaron la administración Trump y la de Obama, los nuevos miembros electos de la cámara reconocieron la importancia de los inmigrantes para la vitalidad de la economía y cultura de Estados Unidos. La nueva legislación no ha llegado al pleno del Senado, lo que permitiría casi 10 años de residencia permanente para los dreamers.
Cualquier presentación adicional como justificación para el fin del programa seguramente será enfrentada con desafíos legales y no se resolverá antes de las elecciones.
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