Recientemente, los accidentes de tren han estado ocurriendo con frecuencia en las noticias. El tren Metro-North que descarriló y chocó con un tren que venía en sentido contrario en Bridgeport ha sido especialmente aterrador para quienes aquí en Connecticut tomamos el tren hacia y desde Nueva York. Además, los accidentes en Maryland y California han llamado mucho la atención sobre la seguridad ferroviaria. Sin embargo, pocos se dan cuenta de que los accidentes de tren son más comunes de lo que uno pensaría.
La Administración Federal de Ferrocarriles (FRA) reportó 1,712 accidentes de tren en 2012. Diez accidentes ocurrieron aquí, en Connecticut, y 34 en Nueva York. A pesar de lo alto que parece el número, los accidentes de tren en realidad han estado disminuyendo cada año a medida que más y más compañías ferroviarias están tomando medidas más estrictas para garantizar la seguridad.
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Debido a que los trenes son tan masivos y rápidos, existen peligros inherentes para los pasajeros en los trenes, los empleados ferroviarios y en los cruces de ferrocarril. Muchos factores pueden contribuir a un accidente. Sin embargo, las causas más comunes de los accidentes de tren son errores mecánicos y eléctricos. Las condiciones ambientales también pueden representar una amenaza para la seguridad, como nieve, hielo, barro o rocas en la vía.
El error humano es a menudo otra causa de los accidentes de tren. La negligencia del conductor, el conductor del tren, el operador ferroviario o la compañía ferroviaria puede causar accidentes devastadores. Al igual que en un automóvil, un accidente de tren por error humano puede resultar de violar las restricciones de límite de velocidad, distracciones como los teléfonos celulares e ignorar las regulaciones de seguridad.
Los trabajadores ferroviarios son los que más riesgo tienen de resultar heridos en un accidente de tren. La Ley Federal de Responsabilidad de Empleadores (FELA) protege a los trabajadores ferroviarios si resultan heridos en el trabajo para que puedan recibir compensación por sus lesiones de la empresa o del estado. Los pasajeros y todos los demás heridos por un tren también pueden tener una reclamación contra el propietario del ferrocarril o el estado por negligencia.
Ya sea que el accidente sea un incendio, un descarrilamiento o una colisión con otro tren, automóvil o peatón, corresponde a la compañía ferroviaria asegurarse de que están cumpliendo con las leyes federales y estatales de seguridad. La compensación por lesiones en un accidente de tren puede incluir daños por gastos médicos, dolor y sufrimiento, y pérdida de ingresos. Dado que hay muchas partes y errores diferentes involucrados en los accidentes de tren, determinar quién tuvo la culpa es un proceso mucho más complicado que con un accidente de automóvil.
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