Ayer se hizo historia. El cardenal Robert Prevost, un estadounidense con décadas de experiencia sirviendo a comunidades pobres y de clase trabajadora en Perú, fue elegido como el papa número 267 de la Iglesia Católica. Tomando el nombre de Papa León XIV, se convierte en el primer estadounidense en liderar la Iglesia, y su trayectoria señala el potencial de un nuevo tipo de liderazgo, uno que está profundamente conectado con las luchas de las personas reales en todo el mundo.
En The Law Offices of James A. Welcome, atendemos a inmigrantes todos los días, personas que a menudo huyen de la violencia, la persecución o la inestabilidad, y que buscan protección legal y un futuro mejor. Por eso este momento es importante. También reconocemos que la ley y la política están moldeadas por el liderazgo moral, y las instituciones religiosas han desempeñado durante mucho tiempo un papel en la forma en que las naciones responden a quienes buscan refugio.
Este momento es una oportunidad para que el nuevo Papa establezca una agenda clara y contundente: una que defienda los derechos de los inmigrantes, aborde las causas profundas del desplazamiento y hable firmemente contra los sistemas y políticas que marginan a los más vulnerables.
¿Quién es el Papa León XIV?
Antes de ser elegido papa, Robert Prevost pasó la mayor parte de su ministerio no en Roma, sino en Perú, donde trabajó como misionero, sacerdote, maestro y luego obispo. Era conocido por caminar junto a comunidades afectadas por la pobreza, la negligencia gubernamental y la inestabilidad. En 2014, el Papa Francisco lo llevó al Vaticano para ayudar a liderar conversaciones globales sobre la gobernanza de la Iglesia, y ahora, tras el cónclave de mayo de 2025, ha sido elegido como el próximo líder espiritual de la Iglesia.
Durante su primer discurso en la Plaza de San Pedro, el Papa León XIV llamó a la Iglesia a “construir puentes” y “mantener los brazos abiertos… dando la bienvenida.” Ese mensaje resuena profundamente en el clima actual, donde a menudo los inmigrantes son tratados como forasteros o amenazas, en lugar de personas que merecen dignidad y oportunidad.
Los inmigrantes enfrentan una presión creciente
Hoy, más de 117 millones de personas en todo el mundo han sido desplazadas de sus hogares. Huyen de zonas de guerra, gobiernos represivos, violencia de pandillas y desastres naturales. Y no siempre reciben ayuda. En cambio, muchos son detenidos en las fronteras, rechazados de la seguridad o forzados a centros de detención superpoblados.
Aquí en Estados Unidos, hemos visto crecientes esfuerzos para limitar el asilo, acelerar las deportaciones y castigar a las personas que intentan venir legalmente. Programas como incentivos para la “auto-deportación”, redadas aumentadas de ICE y definiciones legales más estrictas del asilo han dificultado que incluso los más vulnerables encuentren protección.
Estas políticas afectan a familias reales, muchas de las cuales representamos en todo Connecticut. Y por eso el liderazgo importa. Un papa que entiende qué impulsa la migración y que ha vivido entre personas afectadas por la pobreza y la violencia puede desempeñar un papel importante en cambiar la conversación.
Por qué importa la voz del Papa
Aunque la Iglesia Católica no controla la política migratoria, sí influye en cómo millones de personas piensan sobre cuestiones morales, incluyendo cómo las naciones tratan a migrantes y refugiados. Históricamente, la Iglesia ha hablado a favor de acoger al extranjero, defender a los pobres y proteger a los vulnerables. Pero más que nunca, es importante que esos valores no solo se expresen en términos generales, sino que se apliquen a situaciones del mundo real.
Cuando los líderes en el poder escuchan esos mensajes provenientes del Vaticano, puede hacer la diferencia. Y cuando las comunidades los escuchan, puede ayudar a contrarrestar el miedo y la desinformación.
Guerra, conflicto y las causas profundas de la migración
No podemos hablar de inmigración sin hablar de guerra. En Gaza, Sudán, Ucrania y otros lugares, las personas están siendo desplazadas por violencia que no eligieron y que no pueden controlar. Las familias están siendo separadas, y los niños crecen en campos de refugiados o huyendo.
El Papa León XIV tiene la oportunidad de hablar no solo de paz en términos espirituales, sino de la necesidad real de que los países dejen de alimentar la violencia mediante la guerra, las armas y la negligencia. Si menos personas fueran forzadas a huir, menos tendrían que arriesgar sus vidas cruzando fronteras. Eso comienza con presión internacional para la diplomacia, la rendición de cuentas y la reconstrucción.
Qué significa esto para las familias inmigrantes en EE. UU.
Muchos de nuestros clientes en The Law Offices of James A. Welcome están directamente afectados por el desplazamiento global. Algunos son solicitantes de asilo que han huido de la persecución y ahora esperan sus audiencias. Otros están solicitando tarjetas verdes basadas en matrimonio o tratando de reunirse con familiares en el extranjero. Todos ellos se ven impactados por cómo se discute la inmigración y cómo se maneja en todos los niveles, desde oficinas gubernamentales hasta iglesias y escuelas.
En este momento, la ley de inmigración en EE. UU. está cambiando rápidamente. Bajo la administración Trump, hemos visto una mayor aplicación, menos protecciones y un mayor riesgo de detención y deportación, incluso para personas que han vivido aquí pacíficamente durante años. En este tipo de clima, necesitamos más voces que defiendan lo correcto.
Nuestra esperanza para el Papa León XIV
Esperamos que el Papa León XIV sea una de esas voces. Un líder que no evite temas difíciles, sino que los enfrente con la verdad. Un líder que hable no solo de caridad, sino de justicia. Y un líder que vea la conexión entre la desigualdad global, la violencia política y la crisis migratoria.
En The Law Offices of James A. Welcome, continuaremos con nuestra misión de defender a los inmigrantes y sus derechos. A medida que el Papa León XIV comienza su liderazgo, estaremos atentos y esperaremos un liderazgo que no solo sea espiritual, sino audaz y claro en su compromiso con la dignidad humana y la paz. Si usted o un ser querido enfrenta problemas migratorios, por favor contáctenos. Nuestro equipo experimentado está aquí para escuchar, evaluar sus opciones y estar a su lado.
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