Con la eliminación gradual del Título 42 en mayo, la administración Biden está considerando otras opciones para disuadir la inmigración. Con el mayor flujo de migrantes esperado, la administración podría considerar detener a las familias migrantes que ingresen ilegalmente a los Estados Unidos. Aunque no se ha anunciado oficialmente, esta propuesta causaría un daño indebido a las familias migrantes. Durante más de tres años, los Estados Unidos emplearon el Título 42, que privó a millones de solicitantes de asilo de la entrada a los Estados Unidos por preocupaciones de salud pública. Muchos deportados tenían preocupaciones legítimas de persecución que justificaban asistencia humanitaria inmediata por parte del gobierno de EE. UU. En detrimento de los migrantes, la administración Biden persistió en aplicar la política de la era Trump incluso cuando los grupos de inmigración se opusieron a ella. Con el fin del Título 42 a la vista, la administración está evaluando nuevos enfoques. Al proponer una política que apunta a las familias, los migrantes temerán la separación y el confinamiento.
La detención de familias migrantes por un tiempo limitado aún no se ha anunciado oficialmente, pero continúan las discusiones en el Departamento de Seguridad Nacional. En un marcado cambio respecto a su sentimiento público durante los últimos dos años, Biden aparentemente ha dejado la inmigración en segundo plano sin un curso de acción justo. Incluso con mayorías en la Cámara y el Senado, la administración no logró perseguir suficientemente la reforma migratoria. Una reforma significativa que habría obtenido el apoyo mayoritario de demócratas y republicanos no llegó a concretarse. La verdad inevitable es que la administración Biden ha supervisado el aumento más significativo en cruces migratorios y tiene pocos avances que mostrar. El proceso migratorio continúa con ineficiencias y demoras que causan un daño indebido a miles de migrantes.
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