No olvidemos; en junio de 2013, el Senado de EE. UU. votó por amplia mayoría para aprobar un proyecto de ley de reforma migratoria para resolver uno de los principales problemas que enfrenta esta nación en este momento (con un voto de 68 a 32 para ser precisos). Ya han pasado casi 13 meses desde que el Senado envió el proyecto de ley al Senado. Absolutamente nada ha sucedido. Ha habido disputas y exhibicionismo. El partido de oposición tiene un millón de excusas por las que ha bloqueado una votación sobre este proyecto de reforma.
¿Por qué no votar sobre la Reforma Migratoria?
La mayoría de la Cámara dice que todo es culpa de Obama porque los conservadores “no confían en que haga cumplir las leyes.” Las excusas enmascaran un problema muy serio en la política moderna: como nación hemos dejado de ser solucionadores de problemas. Nuestro discurso nacional no incluye grandes planes para arreglar lo que necesita ser arreglado. En cambio, hay quejas, vitriolo y egoísmo. No invertimos en nuestras comunidades, en nuestra economía y no invertimos en el futuro de nuestra nación. Olvídense de la resolución creativa de problemas—nosotros como estadounidenses no logramos que nuestros representantes electos voten sobre la reforma migratoria.
En cambio, escuchamos excusas y el más enojado de todos parece obtener la mayor cobertura en la radio y la televisión. Además de todo esto, los políticos nacionales cuentan con las muchas distracciones que los estadounidenses tienen ahora para evitar que exijan que estos funcionarios electos trabajen duro para resolver nuestros problemas. Aquí hay un enlace al artículo de Washington Post del año pasado después de que el Senado votó para aprobar la reforma migratoria.
Aparte de los otros cambios importantes en la legislación, debe señalarse que el proyecto de ley *DUPLICARÍA* la cantidad de agentes de la patrulla fronteriza. Todos los estadounidenses, a favor o en contra de la reforma, están de acuerdo en que no deberíamos tener tantos inmigrantes cruzando las fronteras de nuestra nación sin autorización. También requeriría que quienes entraron ilegalmente paguen multas e impuestos atrasados con penalizaciones, sin embargo, hasta el día de hoy, no se ha tomado ninguna acción. No olvidemos la falta de liderazgo de calidad en la Cámara de Representantes de EE. UU. que ha evitado resolver un problema muy grande.